Crear una web que funcione bien, que sea atractiva y que atraiga al público objetivo es el sueño de cualquier empresa o emprendedor autónomo. De esta manera, potenciamos nuestra imagen de marca a la vez que presentamos de manera eficaz todo lo que podemos ofrecer.
Sin embargo, este proceso no pasa solo por contar con un buen diseñador web, unos textos convincentes o unas imágenes atractivas. La infraestructura que soporta todo esto también es fundamental, por no decir que es el elemento más importante si quieres que todo funcione bien.
A continuación, te vamos a explicar lo que es un hosting o alojamiento web y por qué es lo primero en lo que debes pensar si quieres tener una buena página en internet. Te contamos cómo funciona, los diferentes tipos que hay y, por supuesto, cuál es el ideal para tu proyecto. ¡Toma nota!
¿Qué es un hosting?
Un hosting es un servicio de alojamiento para uno o más sitios web. Al igual que los contenidos como vídeos, imágenes o texto se almacenan en tu ordenador ocupando un determinado espacio, los contenidos que publiques en tu web también requerirán de un lugar donde ser guardados.
Aquí es donde entra en juego el hosting o alojamiento web, que permitirá que tu y los usuarios que accedan a tu página puedan disfrutar de toda la información al momento. Para entendernos, es como un disco duro para tu proyecto, solo que online.
Este sitio que actúa como almacén de tu contenido recibe el nombre de servidor web. Se trata de un equipo informático de mayor tamaño y potencia que tu ordenador normal (a no ser que trabajes en la NASA, claro) y que se pasa conectado a internet durante todo el día para que nunca te falle a la hora de acceder a tu página.
En este caso, el servidor actúa como receptáculo físico, y a partir de él se pueden ofrecer determinados servicios de hosting, los cuales veremos más adelante.
Las empresas de hosting suelen contar con una gran infraestructura técnica formada por decenas o incluso cientos de servidores que se encuentran ubicados en instalaciones especializadas. En resumidas cuentas, ese servicio es lo que estarás pagando si contratas un hosting o alojamiento web.
¿Cómo funciona un alojamiento web?
A todo servicio de hosting o alojamiento web va siempre asociado un dominio. El dominio es la etiqueta que identifica tu web para el usuario medio de internet. Por tanto, será el que se aloje en el servidor de hosting que contrates.
Los dominios tienen la función de indicarle al navegador que estés utilizando el contenido que deseas ver. Una vez que le das esta instrucción, este irá rápidamente (según sea tu conexión, claro está) a buscar los contenidos del sitio web al servidor donde se encuentren.
Cada dominio tiene asociada una IP, un código numérico que forma una dirección de protocolo de internet. Como podrás comprender, memorizar todos y cada uno de los números de cada dirección IP para cada web que quieras visitar es una tarea ardua y solo a la altura de las mentes más brillantes.
Es por eso que se utiliza el dominio, que constituye una manera más sencilla de recordar el nombre de tu página web. Para poder llevar a cabo la conversión de número IP al nombre del dominio, se necesita un traductor. Aquí es donde aparece el DNS o Nameserver, que es el encargado de llevar a cabo esa tarea.
Tipos de hosting que existen
Una vez que ya sabes que es, a grandes rasgos, un servicio de hosting y un dominio, llega el momento de descubrir qué tipos diferentes de hosting podemos contratar para nuestra página web.
Hosting compartido
No hay dudas de que, cuando hablamos de hosting compartido, estamos hablando del tipo de hosting más demandado en la actualidad. Y no son pocas las razones que justifican esto.
En primer lugar, es el tipo de hosting más económico por regla general. En esta modalidad, se da alojamiento a diferentes dominios web que pertenecen a diferentes usuarios. Todos estos dominios, que podrán ser más o menos según el tamaño del servidor, están dentro del mismo hosting, consumiendo recursos de manera simultánea.
Este servicio es el más básico y por el que suelen optar la mayoría de usuarios. La principal desventaja (de ahí su económico precio) del hosting compartido es que el rendimiento de tu web dependerá siempre de las demás que se encuentren alojadas en el servidor.
En épocas o momentos puntuales de excesivo tráfico, esto puede resultar en servidores colapsados y páginas web caídas.
En los servicios de hosting compartido más modernos, es posible utilizar una modalidad diferente que cuenta con aislamiento de cuentas. Esto hace que, aunque el almacenamiento sea compartido, los problemas de rendimiento de un usuario no afecten a los demás.
Hosting VPS
Un VPS es un servicio de hosting virtual privado en el cual los usuarios tienen sus dominios en el mismo servidor físico pero sin compartir los recursos de este.
Para que esto pueda ocurrir, se divide el servidor en diferentes secciones cerradas a través de un proceso de virtualización (similar a las máquinas virtuales que puedes crear en tu ordenador). A cada uno de esos espacios se le asigna una cantidad de recursos limitada, pero que siempre estará garantizada pase lo que pase.
De esta manera, la principal diferencia entre un hosting compartido y un servidor VPS es que no solo tendrás tú espacio y velocidad de transferencia, sino que también dispondrás de toda la RAM y potencia de procesador del servidor que se te haya asignado.
Hosting elástico
El hosting elástico es una mezcla entre el hosting compartido y un VPS, reuniendo sus principales ventajas.
De esta manera, tendrás que compartir servidor físico pero tendrás recursos garantizados como en el VPS. Es una alternativa algo más económica que los VPS.
Hosting Cloud
El hosting cloud o alojamiento en la nube es un tipo de servidor de hosting que se oferta como una infraestructura combinada de diferentes servidores, trabajando de manera simultánea.
Todos estos servidores se conectan de manera virtual formando la “nube”. Es una solución perfecta para empresas que tengan picos de visitas en su dominio web de manera poco estable. Esto les permite contar con la potencia y recursos óptimos y soportar las variaciones de demanda.
Otra característica relevante del hosting cloud es que puede ser VPS, compartido o incluso un único servidor dedicado de gran tamaño. Como desventajas se destacan su alto precio y ciertos conocimientos avanzados para no tener problemas en su funcionamiento.
Servidor Dedicado
Un servidor dedicado es el tipo de hosting premium por excelencia, ya que consiste en un alojamiento exclusivo para un único cliente, en lugar de compartirlo con otros usuarios.
De esta manera, el dominio contará con toda la potencia y recursos de hardware y software del servidor, adaptándose a tus necesidades específicas sean las que sean.
La principal ventaja del servidor dedicado es que el rendimiento de tu web no se verá afectada por la cantidad de tráfico que haya y siempre funcionará de la mejor manera. Garantiza una gran flexibilidad y velocidad de acceso, además de mejores características de seguridad.
Como ya has podido imaginar, el precio no es para todos los públicos. El servidor dedicado es caro de mantener. Además, resulta también difícil de configurar y es posible que requieras de ayuda externa para no tener ningún problema.
Qué tipo de hosting elegir según tu página web
Elegir uno de los mejores hosting WordPress para tu página web es relativamente sencillo. Lo único que tienes que tener en cuenta es el uso de almacenamiento que vas a necesitar y la cantidad de tráfico que esperas manejar. En función de estos parámetros, tendrás que elegir un tipo u otro.
Para proyectos pequeños como blogs o landing pages básicas, la mejor opción será siempre utilizar un hosting compartido. Tu dominio estará completamente cubierto en cuanto a almacenamiento y lo más probable es que no tengas problema con el tráfico en ningún momento.
Si tienes un e-commerce para el cual necesitas una estabilidad garantizada aunque el almacenamiento no sea gigantesco, es probable que tu mejor opción sea un hosting VPS. Muchas empresas ofrecen la alternativa de un hosting elástico, pero dependerá de tus necesidades y recursos.
Por último, para proyectos de gran envergadura, grandes webs con cientos de páginas diferentes, la respuesta es clara. A pesar del alto precio, un servidor dedicado es la mejor elección si quieres tener un dominio robusto que nunca se caiga.
En conclusión, antes de iniciar tu proyecto web, tendrás que tomar la decisión de qué hosting contratar. Esperamos haber respondido todas tus preguntas y que puedas embarcarte en tu nuevo proyecto de la mejor manera. ¡Mucha suerte!